Pero es que además, según sentencia del tribunal supremo de Estados Unidos ante una denuncia sobre la decencia en las comunicaciones:
La sentencia define a Internet como “una conversación universal sin fin”. Y dice así: "El Gobierno, no puede, a través de la Ley de Decencia de las Comunicaciones, interrumpir esa conversación. Como la forma participativa de expresión de masas más desarrollada jamás conocida, Internet merece la más estricta protección frente a la intromisión gubernamental. Es cierto que muchos encuentran algunas de las expresiones o manifestaciones en Internet ofensivas y es cierto, también, que, en medio del estruendo del ciberespacio, muchos oyen voces que consideran indecentes. La ausencia de regulación gubernativa de los contenidos de Internet ha producido, incuestionablemente, una especie de caos".
Pero, seguía razonando el Tribunal Supremo: “lo que ha hecho de Internet un éxito es el caos que representa. La fuerza de Internet es ese caos. Como sea que la fuerza de Internet es el caos, la fuerza de nuestra libertad depende del caos y de la cacofonía de la expresión sin trabas que protege la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos”. Por esas razones, la ley fue declarada inconstitucional.
Fuente: Pedro Martínez, Fiscal de la comunidad de Madrid, en el artículo 'La Domadora' que se puede leer en la Asociacion de Internautas