viernes, 2 de enero de 2009

Eficacia ante todo.

La razón por la que la mayoría de nosotros no quiere usar un procesador de textos para escribir los correos es que no queremos crear la expectativa de que le hemos pasado el corrector o de que ni siquiera lo hemos releído antes de mandarlo.

Está claro que no queremos perder el tiempo haciendo el tonto con fuentes y márgenes. Es más, nos gustaría poder poner las palabras en negrita dándole mas fuerte a las teclas.


David Weinberger en El Manifiesto Cluetrain

Ví el libro recomendado al mismo tiempo por Microsiervos, Eduardo Arcos y Enrique Dans y a un precio de un céntimo asi que no pude resistirme. Y debo reconocer que me está gustando mucho, me veo reflejado en un buen número de situaciones.