Ayer leía la edición en formato árboles muertos del suplemento El Cultural, de El Mundo, y me llamaba mucho la atención la diferente forma de enfocar el hecho (contra el que poco tienen que hacer ya, la verdad) de que Google lleva digitalizados 8 millones de libros en los últimos 4 años:- [...] la editorial española Rialp, una de las primeras en afiliarse al programa, constatan un aumento de sus ventas en todos sus títulos. Un caso: Los Iluminati y el Priorato de Sión ha contado con 2.350 visitas en Googgle Búsqueda de Libros de las cuales el 18.2% clickó en la pestaña “comprar este libro”. Y con la ventaja, como dice Eduardo Mirón, el editor financiero, de “la seguridad, ya que el contenido que ofrecemos está protegido contra el uso fraudulento y sin autorización”.
- Elena Ramírez, directora editorial de Seix Barral, explica que se hallan a la espera de que el buscador dé a conocer la lista de autores escaneados sin su permiso y recuerda que “hace años que digitalizamos todos nuestros fondos, ya que trabajamos con sistemas de preproducción digitales y seguimos con enorme interés el desarrollo de los dispositivos que nos permitan comercializar dichos contenidos.”
- Sigrid Kraus, desde Salamandra, afirma, contundente: “No pensamos participar y no nos gusta la manera de proceder de Google” y anuncia que ya tienen digitalizados sus fondos y que los comercializarán “en su debido momento”.
Es decir, unos colaboran y aprovechan para hacer negocio, otros están con los abogados preparando las demandas y los otros están tan orgullosos de lo que tienen que lo esconden hasta que haya una guerra termonuclear total o algo asi.
Me dan ganas de ponerme una alerta para dentro de un año volver a mirar si Seix Barral y Salamadra siguen opinando lo mismo o directamente han desaparecido. Y de paso, si Elena y Sigrid siguen en sus puestos o han sido jubiladas. El artículo completo se puede leer online, y aunque no se centre en temas de derechos, esta bien para conocer los movimientos que se estan haciendo en este campo.
