Creado en 1999 por Daniel Rozin este espejo (evidentemente, en sentido estricto este no deberia ser su nombre puesto que no refleja ninguna luz) posee una pequeña cámara de video con la que registra las imagenes que se encuentran delante de el y un ordenador que analiza la imagen y es capaz de mover rápidamente las 830 piezas de madera de que consta el espejo para construir la imagen. Impresionante.